Medio siglo

Escribo cada dos semanas. A veces, para entender el mundo; otras, para entenderme a mí mismo. Me siento frente a un mapa, como quien mira un viejo tablero de ajedrez, y trato de descifrar la estrategia de la geopolítica internacional. Imagino a las naciones como piezas que avanzan, retroceden o permanecen inmóviles… y yo, un espectador quieto, viendo cómo el tablero entero se transforma bajo mis pies. Me pregunto: ¿qué ha pasado en estos últimos cincuenta años?

El mundo cambió de piel muchas veces. Vi caer el Muro de Berlín y con él, un modo de entender el planeta. Asistí al final de la Guerra Fría, al auge de China, a guerras largas como las de Irak y Afganistán. Viví el 11 de septiembre de 2001, un día que alteró para siempre la idea de seguridad. Observé la crisis financiera de 2008, el pulso del cambio climático, el Acuerdo de París y una pandemia que detuvo la Tierra, obligándonos a mirarnos de cerca.

En mi horizonte cercano, Marruecos y España tejían su propia trama. Nací con el final de Franco, la Marcha Verde, dos reyes en Marruecos y cuatro presidentes en España. Vi a España entrar en el euro y celebré el regreso de Marruecos a la Unión Africana. Aprendí inglés al compás de Elton John, lloré con las notas tristes que siguieron a la muerte de Lady Di. Trabajé en el mundo inmobiliario, el turismo, las relaciones internacionales; Me encontré en el coaching, probándolo primero en mí antes de ofrecérselo a otros.

Mallorca me dio la flor más hermosa que he visto: la llamé Tánger. Y cuando Tánger me llamó, abrí mi corazón a su espada y la hice columna vertebral de mi vida. Mallorca, Tánger, Marruecos, Europa y África… son la rueda de mi existencia.

En mis escritos no pretendo dar soluciones ni dictar lecciones; apenas dejo mi punto de vista, como una botella en el mar, para quien quiera recogerla. A veces ensayo la neutralidad, otras práctico la pertenencia. Pero siempre, en cada palabra, intentó preservar la verdad.

Porque si algo he aprendido en estos cincuenta años es que el mundo puede cambiar de rostro cada amanecer, pero la mirada honesta —la que no teme reconocer luces y sombras— sigue siendo el único faro que merece la pena encender.

Abderrahim Ouadrassi
Abderrahim Ouadrassi

CEO y fundador de la cadena SAIFHOTELS, que lleva la gestión de varios hoteles en Marruecos, y de la inmobiliaria RELASTATIA. Ha ejercido de colaborador semanal en el periódico balear Última Hora, sobre temas de internacionalización y actualidad económica. Actualmente es el presidente de la FUNDACIÓN EUROAFRICA, que busca integrar y facilitar los vínculos comerciales, culturales e institucionales entre los dos continentes.

Artículos: 247

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *